El director de
Candanchú es una de las
diecisiete personas que firmaron, conjuntamente con el Ayuntamiento de
Montanuy, en el Contencioso que acaba de sentenciar el TSJA y participó en el
pelotazo del PGOU.
Pere Antonio Gómez
González, actual director de la estación de esquí de Candanchú, compra, en 2002 en Escané, una casa con
pajar y era y una finca rústica. En Julio de 2005, mientras se elaboraba el
PGOU, firma un contrato con ASTUR PIRENAICA PROMOCIONES S.L. para la
construcción de 12 viviendas. En julio de 2006, esta empresa presenta al
Ayuntamiento de Montanuy un estudio volumétrico para un conjunto residencial de
12 viviendas, realizado por los arquitectos D. Alejandro Royo Iglesias y D.
Ramón
Solana. En agosto de 2006 el Pleno de Montanuy aprueba inicialmente el
PGOU y lo somete a información pública. El Plan para Escané reducía en un 50%
el volumen de construcción en esta parcela. El Sr. Pere Antonio Gómez González presenta la alegación adjunta que es totalmente aceptada por el Ayuntamiento.
La empresa ASTUR
PIRENAICA, que en la actualidad no existe, es también la promotora de 18
apartamentos en el núcleo de Montanuy y los arquitectos vuelven a ser D.
Alejandro Royo Iglesias y D. Ramón Solana. Actualmente esta construcción está
en esqueleto, parada desde hace varios años y es un activo tóxico de una caja
catalana.
Los mismos
arquitectos elaboraron las prescripciones del PGOU de Montanuy. D. Alejandro
Royo Iglesias es primo carnal del ex presidente de Aragón Marcelino Iglesias.
Escané es uno de los
núcleos urbanos de Montanuy situados en el valle de Castanesa.
Este es un botón de
muestra de otros muchos que dejan claro para qué sirve el proyecto de
ampliación de pistas de Castanesa; bajo el paraguas del desarrollo y la ayuda
al mundo rural se esconden otros propósitos mucho más turbios, protagonizados
siempre por personas cercanas a los círculos de poder, donde se promueven estos
proyectos insostenibles y
financiados siempre con dinero público, escamoteado a las partidas de
sanidad, educación, dependencia o a otros proyectos que no permitirían que
cuatro señores cercanos al gobierno se llenasen los bolsillos a costa del
dinero Público. Para la mayoría de los aragoneses la nieve de Aramón será una
ruina, pero para unos pocos es el "oro blanco" que con tanta emoción
jalean los periódicos aragoneses al dictado de los intereses de sus dueños.